Una de las mejores cosas que tiene el otoño es la gran cantidad de frutos que nos ofrece, manzanas, uvas, setas, frutos secos…Hoy en la escuela nos hemos acercado de una manera diferente a un producto que nos encanta ¡Las uvas!
Nuestro entorno nos ofrece multitud de recursos para poder experimentar, ¡aprovechémoslo!
Con esta actividad pretendemos trabajar los sentidos, el tacto, el gusto, el olfato, la vista…, el disfrutar con la manipulación de diferentes elementos, probar nuevos sabores de una forma relajada y sin tensiones, fomentar la curiosidad propia del niño, el respeto del compañero al esperar nuestro turno…
Las hemos observado, olido, probado, aplastado, pisado…
Al comienzo nos daba un poco de reparo tocarlas e incluso probarlas pero poco a poco nos hemos relajado y hemos jugado con ellas libremente.
Después ha llegado el momento de descalzarse y pisarlas. ¡Qué sensación más extraña! ¡Están húmedas, algo frías y resbaladizas! algunos lo han disfrutado mucho y otros no tanto.
A lo largo del curso iremos realizando otras experiencias sensoriales con diferentes elementos, que seguro nos divierten tanto como esta.
Tenemos que agradecer por dejarnos “estropear” estas fantásticas uvas a los “vendimiadores” de Solarana.